Hoy en día las exigencias sociales a nivel profesional son cada vez mayores y varían según los individuos y el entorno en que los mismos ejercen su actividad.
En todas las profesiones podemos encontrar lineamientos de conducta “ideales” para llevar a cabo nuestro encargo, pero en lo que refiere a Profesionales de la Contabilidad, la IFAC (Federación Internacional de Contadores – en inglés), ha desarrollado y emitido un Código de Ética con la finalidad de fortalecer la profesión en el mundo y colaborar con el desarrollo de economías internacionales.
Más específicamente en Uruguay, ha sido el CCEAU (Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay) el que recoge los principios y valores fundamentales en el desempeño de la profesión, siendo los mismos:
Integridad: Las actividades desarrolladas en el ejercicio de la profesión deben ser conducidas con franqueza, lealtad y equidad.
Objetividad: El profesional dejará de lado prejuicios, conflictos de intereses e influencia indebida de terceros al momento de emitir juicios profesionales o empresariales.
Independencia de criterio: El profesional denerá mantenerse al margen de influencias o amenazas que compromentan su juicio. Este principio se relaciona con los dos anteriores, integridad y objetividad.
Transparencia: sobre la honestidad. Las decisiones y conclusiones Proceder de forma clara evitando sospechas deben documentarse adecuadamente.
Profesionalidad/Competencia: Preocupación constante por actualización de conocimientos y prácticas. El profesional deberá abstenerse de prestar servicios en aquellas áreas que no le competen o donde no posee la experiencia adecuada para lograr un trabajo de calidad.
Confidencialidad: Preservar la privacidad de la información obtenida en la relación profesional/ empresarial. No revelar la misma a terceros sin autorización del cliente, salvo que exista un derecho o deber legal/profesional de revelarla, sin hacer uso de la misma en beneficio propio o de un tercero.
Legalidad: Cumplimiento de disposiciones legales y reglamentarias aplicables.
Responsabilidad: El profesional se hará cargo frente a quienes se puedan ver afectados por su accionar o por las acciones de terceros que actúen en su nombre.
Respeto por las personas: Se tendrá en cuenta la vida personal y profesional de los seres humanos, teniendo siempre presentes los principios éticos. Se debe considerar el punto de vista de los demás independientemente que se compartan o no, sobre todo de colegas y ayudantes.
Compromiso social: Todo profesional intentará que sus acciones aporten al desarrollo de la sociedad y el medio ambiente. Es un compromiso con la comunidad, sus problemas y carencias, más allá de los objetivos personales y profesionales.
Normas de conducta para el ejercicio profesional:
En la actualidad ninguna norma exige a los Profesionales egresados de Ciencias Económicas el cumplimiento o adhesión a los principios impartidos por el CCEAU. La matriculación en el mismo es voluntaria y su cometido es orientar al profesional.
No obstante, ningún profesional debería realizar actividades o negocios que puedan dañar su integridad y prestigio. Adoptar estos principios es fundamental para presevar e incrementar este último.
Se deberá prestar asesoría con debida diligencia y abstenerse de actuar en cuestiones para las que no se esté debidamente capacita