Si se enfrenta por primera vez a un proceso de auditoria externa, es posible que sienta cierta inquietud. Durante cierto tiempo se encontrará con personas que llegan a su empresa, ocupan sus oficinas, insumen tiempo de sus empleados, le revisan documentación y plantean interrogantes que debe evacuar con cierta celeridad.
Es cierto… pero usted puede estar preparado para que los requerimientos del auditor externo no lo tomen por sorpresa y el proceso se conduzca con eficacia y eficiencia. Se exponen una serie de puntos que son aplicables en la generalidad, existen otros que dependerán de cada caso en particular.
El conocimiento del cliente y la planificación del trabajo
El proceso iniciará con una reunión donde el auditor del proyecto se lleve una “primera impresión» y recabe el conocimiento del negocio a auditar. Por el simple hecho de encontrarse ante la primer auditoria, la preparación de la información a brindar al auditor, así como las reuniones solicitadas por este último pueden verse como más “complicadas» o que insumen un tiempo importante de los recursos de la empresa. Con el paso del tiempo y luego de efectuar auditorias recurrentes los tiempos se reducirán.
La información recabada en esta etapa, será trasmitida al equipo de trabajo para que éste, pueda ejecutar el trabajo. El auditor buscará determinar las áreas de riesgo que son significativas para su análisis; así como la posibilidad de efectuar trabajos preliminares al cierre. Se indagará respecto a la actividad de la empresa, ámbito empresarial, volumen de sus operaciones, personal ocupado, formas de financiamiento, normativa legal del sector, entre otras.
Esta instancia es ideal para fijar las principales fechas que guiarán el cronograma del trabajo hasta su conclusión en la emisión del informe y quizás, en la carta de control interno (subproducto de la auditoria que no es motivo de este artículo).
¿Qué información debe estar preparado a brindar?
Es importante trasmitir al personal encargado de proporcionar la información a los auditores que debe entregarla sobre una base de integridad, oportunidad, coherencia, y fundamentalmente que se encuentre revisada. Lo anterior redundará en la optimización de los tiempos, evitando que deba realizar explicaciones adicionales para aclarar cuestiones confusas o poco claras.
Es esencial para este tipo de servicio, que la contabilidad sea llevada en tiempo y forma, con un adecuado seguimiento y control. Si cumple con lo anterior, las semanas que dura el proceso serán más tolerable.