En la primera entrega, de esta trilogía, comentamos que los gobernantes tienen incentivos para aumentar los ingresos fiscales para financiar el gasto público, por medios alternativos a un aumento directo de los tributos. En ciertos casos optan por el uso de las tarifas públicas monopólicas o por cambios en el Sistema Tributario que no implique la creación de nuevos impuestos o aumentos de las tasas nominales, dado que dichos aumentos son fácilmente percibidos por los contribuyentes.

Sin embargo, el actuar de este modo, genera un deterioro en la transparencia del Sistema Tributaria y una innecesaria complejización del mismo, generándose las siguientes consecuencias:

Costos de cumplimiento y administrativos

Un sistema de normas poco transparente y complejas genera problemas de interpretación y por ende dificultades en su aplicación. Lo anterior genera costos a los contribuyentes, ya sea en las horas que dedica a la liquidación de sus tributos o en los honorarios que deben pagar a sus asesores.

También genera costos a la administración, por tener que dedicarle más hora a cada actuación inspectiva.

También se pueden generar costos por litigios. En efecto, si el sistema es poco transparente y complejo, se incrementa la probabilidad de que haya distintas interpretaciones de una misma normativa, y que dichas discrepancias terminen en juicios ante el Tribunal de lo Contenciosos Administrativo (TCA). Generándose costo en abogados y costos financieros si el contribuyente adelanta el tributo.

Finalmente, aumenta la probabilidad de una incorrecta aplicación de la normativa, por la complejidad de la misma, lo que aumenta el riesgo de sanciones para el contribuyente.

Elusión e inequidad

En la medida que la normativa es compleja y poco transparente, se incrementa la probabilidad de que existan inconsistencias en el sistema, generándose ventanas para la elusión del tributo.

Los contribuyentes con mayor capacidad contributiva y por ende mejor asesorados, son quienes podrán aprovechara las inconsistencias del sistema. Sin embargo, probablemente los pequeños contribuyentes no tendrán la capacidad para aprovechar las inconsistencias, lo que genera una inequidad en el sistema.

Crecimiento económico

En una economía globalizada, los países compiten para atraer inversiones productivas que apuntalen el crecimiento económico.

Por lo tanto, es menester que los inversores puedan prever los costos fiscales que tendrán en caso de realizar la inversión, así como el costo de los servicios públicos monopólicos. Siendo claramente inconveniente, que dentro de las tarifas públicas haya impuestos encubiertos.

En efecto, en el caso de las empresas, es muy importante el peso del impuesto a la renta, el cual se paga cuando hay ganancias, sin embargo las tarifas públicas monopólicas impactan directamente sobre el costo de producción.

Por lo visto precedentemente, es recomendable que el sistema tributario tenga disposiciones transparentes y se evite reformas al sistema que lo complejicen.

Por lo anterior, podemos concluir que en caso de que se precise aumentar los ingresos, es recomendable que los mismos se realicen en forma sencilla y transparente, evitando modificaciones al sistema que puedan ser tildadas de opacas y poco transparentes.