Generalmente los emprendedores ven en el Contador el profesionista idóneo para asesorarlos. Independientemente del giro de su idea de negocio, se nos percibe como los que mejor conocemos los múltiples aspectos que se presentan en las empresas. Así que acuden a nosotros, la mayoría de las veces con una idea muy general de su manera de generar ingresos.
Básicamente hay dos temas que siempre están presentes en estas consultas: las obligaciones fiscales y laborales, y la proyección de los resultados estimados. Para esto último se hacen proyecciones de ventas, costos y gastos, los cuales nos darán el resultado del período analizado. Se elaboran también flujos de caja para obtener los indicadores financieros respectivos y así saber si la inversión es rentable y en cuanto tiempo el emprendedor recuperará su inversión. Adicionalmente estos análisis se acompañan de varios escenarios, que usualmente se enfocan en las ventas. Se trata de responder a preguntas como: ¿Ganaré o perderé si la venta no llega a los valores deseados?, ¿Cuál sería la ganancia si tengo ventas elevadas?
Un aspecto que suele dejarse de lado y que es el tema central de este artículo, es el análisis de la Capacidad de Producción. Debe entenderse en profundidad el proceso productivo, conocer el tiempo que se ocupa en elaborar los productos, saber cuál es la capacidad instalada de acuerdo a los equipos y el personal que se tiene o que se está proyectando, ya que este aspecto es fundamental en la operación.
Tal vez las proyecciones de ventas, realizadas en base a rigurosos estudios de mercado, nos digan que se estiman ventas por el orden de las dos mil unidades al día y el estudio de los costos unitarios nos arroje un margen de ganancia del 30% por unidad, lo cual vislumbra un escenario positivo que emociona al emprendedor; pero debe hacerse la pregunta: ¿Tiene el negocio la capacidad de producir dos mil unidades al día?, ¿Cuál es la cantidad máxima de unidades que con esta capacidad instalada, puede producir?. Este aspecto es particularmente importante en el giro de venta de comida elaborada, en negocios que pactan contratos donde deben permanecer abiertos al público en un horario establecido, usualmente desde tempranas horas de la mañana y hasta altas horas de la noche, incluyendo fines de semana, ¿Tiene el negocio la capacidad de producir la cantidad suficiente para vender a esos ritmos acelerados?, ¿Qué sucede si el proceso de producir un mil unidades, se toma 8 horas (la jornada de trabajo) y venderlas se toma 3 horas de las 12 que debe permanecer abierto?
Es claro que vender todo el inventario en apenas pocas horas es visto como algo maravilloso, pero ideal sería mantener ese ritmo de venta durante toda la jornada. ¿Lo puede hacer en término operativos, con la capacidad existente o proyectada?
El caso contrario sería, tener una capacidad instalada para producir cinco mil unidades, pero las proyecciones de ventas dicen que lo máximo que se venderá, serán dos mil. En este caso, sería conveniente revisar la inversión inicial que se piensa hacer y disminuirla o dejar esa capacidad esperando que las ventas mejoren.
Las preguntas anteriores buscan llamar la atención sobre este aspecto que en muchas ocasiones se da por sentado y sólo nos enfocamos en el aspecto financiero, dejando de lado su relación con la realidad operativa. Para esto es fundamental que se entiendan los procesos productivos, tomando en cuenta aspectos tales como: Cantidad de Personal, Capacidad de los equipos y Jornada de Trabajo.
El emprendedor estará agradecido de hacerle considerar aspectos que muy probablemente no ha tenido en cuenta y que pueden afectar el desempeño de su idea de negocio.
En Auren ofrecemos asesoría en diversos temas de consultoría, estamos a sus órdenes a través del correo contacto@mex.auren.com
C.P. Luis Manuel Hernández González
Consultoría
Auren Bajío