El sector hotelero continúa afrontando cambios procedentes de las demandas mucho más exigentes del mercado, la llegada de nuevas tecnologías cambiantes a incorporar en la gestión, el potencial de los grandes operadores que mueven buena parte de los clientes y el predominio de las grandes cadenas como principales factores influyentes.
En medio de este maremágnum se encuentran las entidades y grupos hoteleros de pequeño y mediano tamaño, en muchas ocasiones con poca capacidad de reacción y sin los recursos técnicos, humanos y económicos que les permitirían afrontar los retos de actualización, posicionamiento y eficiencia, en definitiva, la supervivencia o continuidad.
Reaccionar a tiempo o morir en el intento, esa es la cuestión. Crecer, fusionarse con otras entidades y cadenas hoteleras, adquiriendo tamaño, disponiendo de mayores recursos técnicos y humanos. Adoptar modelos más consistentes y competitivos, o por el contrario, ir decayendo en la actividad hasta cesar, o incluso malvender a otros competidores más potentes.
En el conjunto de estrategias a implantar tendrían que contemplarse, como mínimo, el adoptar una gestión eficiente en todos los aspectos clave del negocio. Afortunadamente, el mercado actual permite el acceso a información, a tecnología competitiva a todos los niveles, y a expertos cualificados, lo cual contribuye a alcanzar, dentro de unos márgenes razonables, una posición relativamente eficiente, de la cual pueden derivar igualmente el logro de la competitividad y la rentabilidad.
Desde las Firmas de servicios profesionales solemos atender a entidades que nos solicitan colaboración total o parcial en la búsqueda de este tipo de estrategias. En bastantes ocasiones no suelen tener claro en qué dirección deben avanzar, cuáles son sus deficiencias reales y, por lo tanto, que tipo de colaboración es la que necesitan, solicitando pues, inicialmente colaboración profesional desenfocada, e igualmente en exceso o en defecto, lo cual no conduciría a alcanzar los objetivos deseados.
Algunas ideas de colaboraciones concretas y de los resultados o valor añadido que podría obtenerse, son los que, entre otros, podrían resumirse en los siguientes.
Auditoría de cuentas anuales. Base de partida para acreditar interna y externamente la transparencia y realidad de la situación de la entidad. Sin información de calidad no pueden tomarse decisiones acertadas de gestión. Si la auditoría se realiza adecuadamente puede producir recomendaciones sobre mejoras en la calidad de la información y sobre la eficiencia de los principales procesos de actividad y controles internos de la entidad. Es la base para etapas posteriores más ambiciosas.
Auditoría operativa o de gestión. Es una etapa más desarrollada de la auditoría de cuentas. Se centrará en analizar y determinar si los procesos de actividad, los sistemas organizativos y de control interno de la entidad están diseñados y funcionan adecuadamente para cumplir con los objetivos marcados por los órganos de gobierno y por la dirección de la entidad. Produce sugerencias de aspectos a mejorar, con incidencia directa en la gestión, en la eficiencia y en los resultados.
Análisis y diagnóstico de la posición competitiva de la entidad y colaboración en la implantación y desarrollo de soluciones. Tarea más ambiciosa, suele llevarse a cabo por equipos multidisciplinares y especializados en el sector turismo y hotelero, tales como auditores, consultores y expertos en tratamientos informáticos. Se adentra en la consultoría en su más amplio rango y, analiza, diagnostica y colabora con el personal de la entidad en la implantación y desarrollo de soluciones en aspectos tales como, por ejemplo, sistemas de contratación directa e indirecta y su potenciación, como alcanzar los niveles óptimos de ingresos, tipos de ofertas atractivas para los clientes, sistemas organizativos efectivos y controles y gestión de ingresos, costes y resultados por diferentes secciones, incorporación a las nuevas tecnologías, conocimiento y adopción de nuevas tendencias de gestión, disposición y formación de directivos y profesionales internos altamente cualificados y competitivos, entre otros aspectos.
Juan José Cabrera, Socio de Auditoría de Auren. Miembro del Equipo de Trabajo de Especialización en el Sector Turismo de Auren