El 1 de enero de 2018 entrará en vigor la nueva NIIF9, INSTRUMENTOS FINANCIEROS, que reemplazará a la actualmente vigente NIC 39 y es de esperar que, en lo sustancial, sus principios y preceptos acaben incorporándose al Plan General de Contabilidad (PGC).
No pretendemos realizar un análisis en profundidad de la NIIF 9, sino realizar un breve análisis de los principales aspectos para tener en cuenta a partir del próximo 1 de enero de 2018.
Los principales cambios que introduce la NIIF 9 respecto a la NIC 39 se resumen fundamentalmente en estos tres aspectos:
Clasificación y valoración de activos financieros:
La NIIF 9 introduce un nuevo enfoque de clasificación, basado en el modelo de negocio de la entidad y las características de los flujos de efectivo contractuales de los activos. Se distinguen tres categorías de Activos Financieros:
Si el objetivo del modelo de negocio es mantener un activo financiero con el fin de obtener flujos de efectivo contractuales y según las condiciones del contrato, se reciben flujos de efectivo en fechas específicas que son únicamente pagos del principal e intereses sobre el importe del principal pendiente, el activo financiero se valorará al COSTE AMORTIZADO.
Si el modelo de negocio tiene como objetivo tanto la obtención de flujos de efectivo contractuales como su venta y según las condiciones del contrato, se reciben flujos de efectivo en fechas específicas que son únicamente pagos del principal e intereses sobre el importe del principal pendiente, el activo financiero se valorará a su VALOR RAZONABLE CON CAMBIOS EN OTRO RESULTADO INTEGRAL(PATRIMONIO)
En resumen, ambas categorías se refirieren a préstamos y partidas a pagar, y a valores de deuda, diferenciándose únicamente en si se contempla o no su venta antes de su vencimiento.
Fuera de los dos escenarios anteriormente señalados, el resto de activos se valorarán a VALOR RAZONABLE CON CAMBIOS EN PÉRDIDAS Y GANANCIAS.
Si el objetivo del modelo de negocio sufre cambios significativos, deberá de reclasificarse el instrumento financieros. Sin embargo, la norma prevé que ocurra en contadas ocasiones.
Clasificación y valoración de pasivos financieros:
Las categorías son básicamente las mismas que en la NIC 39. Como norma general los pasivos financieros se miden a coste amortizado, excepto los pasivos financieros que se mantienen para negociar, que se valorarán a valor razonable con cambios en el resultado del ejercicio.
La recalificación de pasivos financieros no está permitida.
Nuevo modelo de Deterioro:
El nuevo modelo de deterioro de la NIIF 9 se basa en la pérdida esperada, a diferencia del modelo de pérdida incurrida de la NIC 39. Esto supondrá que con la NIIF 9, los deterioros con carácter general se registrarán de forma anticipada a los actuales. Las pérdidas por deterioro se reconocerán en base a la experiencia previa sobre el porcentaje que se estima que acabará no siendo recuperado.
El importe de las pérdidas esperadas se debe actualizar en cada fecha de cierre, con el fin de proporcionar información más oportuna.
Contabilidad general de Coberturas:
El nuevo modelo de coberturas tiene como principal objetivo alinear la contabilidad de coberturas con la gestión del riesgo de una entidad.
Se siguen manteniendo las coberturas existentes en la norma actual: cobertura de flujos de efectivo, de valor razonable y de inversión neta.
Las diferencias más significativas respecto a la NIC 39 se resumen a continuación:
Mercedes Silvestre, Socia Auditoría y Assurance de Auren