A pesar del título de este blog, hoy no vamos a hablar ni de alquileres vacacionales, ni de la situación que los nuevos operadores, como Airbnb, han generado con su entrada en la actividad del sector turístico. No por eso, el tema deja de ser de interés y puede afectar de forma muy importante a los estados financieros de las empresas del sector.

Nos estamos refiriendo al impacto, que dentro de muy breve plazo de tiempo, tendrá la nueva norma contable sobre arrendamientos, y los cambios que efectuará con su nuevo desarrollo. La Norma Internacional sobre Información Financiera 16 será de aplicación a fecha de 1 de enero de 2019 y, aunque se necesita efectuar la correspondiente transposición de la normativa contable al Estado Español, muchas de las empresas hoteleras que presentan sus estados financieros bajo estas normas, ya deberían estar inmersas en el estudio y análisis de su aplicación para estimar los posibles efectos, digamos que no todos positivos, a los intereses a corto plazo de las mismas. Es evidente que este cambio afectará de forma global a todas las compañías, pero de una forma especial al sector turismo.

El análisis de la norma, de forma sintética, es el siguiente:

Efectos del cambio (*):

• No afecta a los arrendadores (propietario de los bienes) sino a los arrendatarios
• Desaparece la diferencia de tratamiento contable entre los arrendamientos financieros y operativos de bienes.
• Obliga a registrar en la contabilidad los derechos y obligaciones dimanantes del contrato, en consecuencia, se registrará como activo en el balance el derecho de uso de los bienes arrendados con contrapartida a los pasivos asumidos.
• Los estados financieros verán incrementados sus activos no corrientes pero también sus pasivos, en este caso corrientes y no corrientes.

Consecuencias económicas y financieras:

• Disminución del fondo de maniobra
• Afectación negativa de los ratios financieros
• Incremento del  EBITDA
• Incremento de los gastos financieros en los primeros ejercicios
• Disminución de los resultados durante los primeros ejercicios del contrato

_{(*)  siempre que se trate de arrendamiento de bienes con duración superior a 12 meses o que no  se trate de importes poco significativos.}

Como una imagen vale más que mil palabras, vamos a ver un ejemplo de cómo quedarían afectados los estados financieros de una compañía que gestiona un establecimiento hotelero, en el que tiene arrendado tanto los inmuebles (pendientes 15 años de contrato),  como alguno de los activos que conforman las instalaciones de servicios del hotel (pendientes 5 años de contrato).  

Partimos de unos mismos estados financieros a los que modificaremos exclusivamente con los efectos de la NIIF 16.

La situación de partida es la siguiente: 

No os abrumaremos con los cálculos efectuados, que han servido para elaborar el ejemplo, solamente os presentamos los resultados de forma gráfica y resumida, a partir de ellos las conclusiones son obvias.  

Evolución de los estados financieros:

Principales cambios de  resultados y ratios económico financieros   

Aunque al final del periodo de vigencia de los arrendamientos, los efectos económicos y financieros se igualan, no hace falta preguntar con qué ratios nos gustaría más presentarnos ante una junta de accionistas o ante un director de una entidad financiera.

Mª Eugènia Bailach Aspa. Auditora, Socia de Auren