Durante las últimas semanas, todos hemos leído o escuchado noticias sobre la llegada masiva de fondos europeos en los próximos años, para la recuperación económica de los socios comunitarios, también conocidos como Fondos de Recuperación y Resiliencia o Next Generation.

Para España, se prevé la posibilidad de obtener fondos Next Generation de hasta 140 mil millones de euros en 5 años (2021-25), más 56 mil millones del marco financiero plurianual (2021-27). De esos fondos, se prevé la inyección a fondo perdido de 72 mil millones de euros entre los años 2021 y 2023. En concreto, se espera que empiecen a llegar los fondos durante el segundo semestre de 2021 para financiar proyectos a iniciar en el mismo año.

Este dinero llegará desde Europa de la mano del gobierno central, que vehiculará su distribución hacia los diferentes agentes según el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y que previamente debe presentar a Bruselas para recibir su aprobación (prevista para este mes de enero).

Una primera idea central es que los fondos no llegarán desde Europa a las empresas, sino desde Europa hacia los gobiernos y, después, según el grado de descentralización de cada estado, se distribuirán a los diferentes agentes y finalmente fluirán hacia las empresas y entidades.

Se prevé que la asignación de los fondos se realizará siguiendo cuatro grandes ejes estratégicos (transición digital, transición ecológica, cohesión territorial y social e igualdad de género) y diez «políticas palanca» con 30 componentes, que será donde se definirán las principales características de la ayuda concreta.

En este marco de oportunidades financieras para los gobiernos y para las empresas surgen algunas dudas como:

1. ¿Será factible la pretendida agilidad en la distribución de los fondos, ya en 2021, para una administración tan garantista y burocratizada como la española?
2. ¿Qué papel van a jugar las comunidades autónomas?, ¿y los gobiernos locales? ¿El gobierno central les dará herramientas ágiles para llegar a capilarizar las ayudas de forma eficiente y eficaz?
3. A la práctica, ¿serán les grandes corporaciones las más favorecidas para obtener ayudas, dada la alta capacidad de absorción de un gran volumen en pocos proyectos?
4. ¿La pyme, la microempresa y los autónomos deberán acceder a las ayudas en las mismas condiciones que la gran empresa?
5. El principio de que se financiarán proyectos o ideas y no empresas ¿limita o expande el acceso a las ayudas por parte de pymes, micropymes y autónomos?

Para tomar perspectiva de lo que va a suponer la llegada de los fondos NG, conviene anticipar la resolución de dudas como las mencionadas. Debemos esperar que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dé respuesta a muchas de estas dudas, puesto que el reto será gastar mucho dinero en poco tiempo, en inversiones y reformas, y asegurar por parte del gobierno un proceso ágil, equitativo y con garantías.

Por parte de Auren, seguiremos informando de las novedades relativas a los fondos NG, así como sobre las posibilidades reales de obtener financiación por parte de nuestros clientes.

Lluís Fort, Director de Consultoría de Negocio