¿Es usted directivo de una empresa en la que su propietario no tiene sucesión?
¿Se siente tan identificado con su compañía que casi la considera como propia?
¿Piensa que si usted tomara las riendas de la empresa para las que trabaja podría alcanzar un mayor desarrollo?
¿Tiene usted vocación de empresario, pero no cuenta con los recursos suficientes para adquirir la empresa en la que trabaja?
Si ha contestado afirmativamente a alguna de las preguntas anteriores, entonces usted reúne todos los requisitos para pasar a ser empresario. En este caso nos encontramos ante la operación con más atractivo para las entidades de Capital Riesgo; un MBO.
Por partes; una operación de MBO (Management Buy-Out) es la adquisición por parte de un equipo directivo de la empresa para la que trabajan, con ayuda de un Fondo de Capital Riesgo. La principal ventaja que ofrecen los “buy-out” al equipo directivo es la oportunidad de adquirir una parte significativa de la compañía que le permita generar una plusvalía en el futuro como recompensa a su esfuerzo realizado. A los inversores, por otra parte, les da la oportunidad de invertir en un proyecto viable con un equipo directivo motivado y completamente comprometido.
Cuando una entidad de capital riesgo decide invertir en un determinado negocio hay tres aspectos clave sobre los que va a centrar su decisión:
La complejidad de las operaciones de MBO hace que sea necesario contar con un asesor que le acompañe a lo largo de toda la operación y que sea el encargado de llevar a cabo las diferentes negociaciones entre todas las partes implicadas. En este tipo de operaciones no hay que olvidar que son tres las partes implicadas en la negociación: el equipo directivo, el actual propietario y los inversores o fondo de capital riesgo.
No es muy habitual este tipo de operaciones en España pero si que pensamos que para aquellos equipos con inquietudes para dar el salto a ser empleadores y que piensen que la propiedad esta mas enfocada en el cobro de dividendos que en la reinversión y crecimiento futuro, las operaciones de MBO son una buena opción.
Algunos ejemplos de operaciones de MBO son entre otras la que protagonizaron Ooyala y Telstra anunciando la compra por parte del equipo directivo de Ooyala (octubre 2018), o la de un grupo de directivos de Sidenor encabezados por el consejero delegado, comprando la compañía dedicada a la producción de aceros especiales, hasta ahora propiedad de la multinacional brasileña Gerd (2016), también cabe citar la operación de un grupo de ejecutivos de Wafa Spain, al comprar a la matriz alemana la compañía de inyección de plástico para la industria del automóvil (2015).
Debemos ver al Capital Riesgo como una buena “pareja” aunque, el objetivo que les persigue no es altruista precisamente, lo que buscan es “ganar dinero” con su inversión y por ello solo invertirán en aquellos proyectos que les garanticen esa posibilidad. Es importante que el proyecto “les guste”, “les atraiga” pero sin olvidar que el Capital Riesgo es precisamente el capital menos arriesgado de todos y cada vez la experiencia nos dice que es así. Es por ello, que consideramos al Capital Riesgo como una pareja de conveniencia con la que nos casamos el día que firmamos en notaria su entrada y con la negociamos fecha de nuestro separación pasado unos años.
Inma Baixauli, Auren Corporate