Recientemente, en una de las jornadas formativas que realizo con grupos de comerciantes, uno de los problemas o retos que señalaban eran los problemas que les suponía sus respectivas tiendas on-line. Consideraban su principal competidor a su propia web.
Entrando más en detalle, la web les ocasionaba problemas en la relación de los clientes, el famoso showrooming, fallos logísticos, etc.
Todo esto hizo que mi planteamiento cambiara, ya que entiendo que la venta on-line debe ser un elemento clave en el funcionamiento de una empresa hoy en día, y me di cuenta de que los interesados –en este caso el grupo de comerciantes- no lo percibían de la misma forma. Nada más lejos.
Evidentemente, la tecnología debe usarse bien, con objetivos adecuados y maximizando los procedimientos de cada canal, de tal forma que se optimice la eficacia de ambos para que se complementen correctamente.
El uso de herramientas tecnológicas inadecuadas puede convertirse en un problema que, lejos de obtener los objetivos que se persiguen, podría generar consecuencias fatales en la empresa. Todos conocemos numerosos casos de propuestas mal enfocadas, a destiempo o con un desarrollo absurdo, que se han quedado en el camino y que no han contribuido a conseguir los resultados pretendidos.
Por tanto, el reto es:
Analizar el problema con rigor, para hacer un planteamiento adecuado, que permita a la empresa USAR CON EFICACIA LA TECNOLOGÍA.
Hay que responder a las siguientes preguntas:
El reto es triple:
Todo esto es lo que trabajamos desde Auren para ayudar a las empresas a conseguir sus objetivos en este sentido. Como dijo William Thomson, “lo que no se define no se mide, y lo que no se mide no se puede mejorar”.
Nacho Cabaleiro, Gerente Consultoría Franquicias y Retail de Auren
nacho.cabaleiro@vgo.auren.es