Mientras las administraciones y el sector no se ponen de acuerdo para regular con cierto orden y criterio el tema de los alquileres entre particulares en el sector turístico, compañías como Airbnb, plataforma de alojamiento entre particulares, amplían capital (27.000 M€) y potencian su expansión de negocio. Airbnb lo hace logrando acuerdos con agencias de viajes de negocios como American Express Global Business Travel (GBT), BCD Travel y Carlson Wagonlit Travel, para que estas ofrezcan sus servicios como opción a los clientes.

A pesar de los problemas legales que este tipo de compañías tienen en diversas ciudades (San Francisco, Nova York…), cada vez es más frecuente el uso de los servicios que ofrecen por la facilidad en las reservas, la gestión y la agilidad.

A día de hoy 50.000 empresas ya han usado Airbnb for Business como alternativa a los viajes de empresa tradicionales. La selección de alojamientos adaptados a las necesidades particulares de los ejecutivos que solicitan el servicio, hace que las reservas en la plataforma tengan una tendencia creciente

Está claro que cada vez se hace más urgente y necesaria una regulación al respecto, y que la Administración y el sector turístico se pongan de acuerdo para ser capaces de integrar las nuevas tendencias que la sociedad y la globalidad ofrecen.

En la nueva legislación que sobre los alquileres turísticos se ha emitido en Catalunya se destaca el endurecimiento de las sanciones contra viviendas que no tengan licencia municipal con multas que pueden llegar hasta los 600 mil euros. Se estima que solamente en Barcelona existen más de 6.000 alquileres turísticos fuera de la legalidad. Es evidente que las sanciones son muy elevadas pero también lo es la presión turística que están sufriendo algunos de los barrios más de moda en estos días en la Ciudad Condal que hace muy difícil la convivencia vecinal con la industria turística.

Joan Perona, Socio Consultoría Auren Barcelona