Tras la pugna de ofertas y contraofertas de los últimos meses con el grupo chino Anbang, finalmente Marriott’s ha conseguido cerrar la compra de Starwood. Con ello asistimos al nacimiento de la mayor empresa hotelera del mundo tras una operación valorada en $13.600M. El resultado será una gigantesca corporación con más de 5.500 hoteles, 1,1 millones de habitaciones y unos 300.000 empleados. En 2015 la facturación agregada de ambas cadenas fue de aproximadamente $2.700M y la capitalización bursátil de Marriott’s en el momento de escribir este artículo es de $18.500M.
En un contexto radicalmente distinto AirBnb, con un Market cap. estimado ya superior al de Marriott’s y sin una sola habitación en propiedad, se atribuye un catálogo superior a los 2 millones de alojamientos disponibles en todo el mundo. En 2015 facturó cerca de $900M con una nómina de 130 empleados. El Revenue per Employee es sin duda un factor determinante en su valoración.
Los dos modelos que estas empresas representan son completamente distintos en muchos aspectos y, por el momento, coexisten aunque el conflicto entre ambos es manifiesto y los reguladores tendrán también aquí un papel primordial. Es de prever que en los próximos meses se irá aclarando el panorama normativo y la respuesta del mercado. Entretanto, quizás sea sugestivo observar qué factores hacen tan exitosos a los modelos en red y plantearse qué podría incorporar de ellos la industria tradicional.
Una característica propia de las empresas como AirBnb es que se han creado desde una visión radicalmente distinta del concepto tradicional de cliente. Su cliente es un prosumer, tanto proveedor (propietario del alojamiento) como consumidor (visitante) que además auto-gestiona gran parte de los procesos. Su modelo de negocio consiste en actuar como plataforma de intermediación, operando con márgenes bajos y en general decrecientes debido a la constante irrupción de competidores muy agresivos. En la sostenibilidad de estos modelos es crítico alcanzar rápidamente grandes volúmenes de clientes y también conocerlos muy bien para retenerlos y fidelizarlos. Para ello es fundamental disponer de las herramientas y las personas capaces de:
Volviendo al ejemplo de AirBn, algunas acciones que llevan acabo o que ofrecen a sus clientes son:
La mayoría de empresas del sector hotelero están aún muy lejos de un desarrollo similar, pero está a su alcance adoptar medidas que pongan en valor sus aspectos diferenciales y les permitan competir mejor. Lo que parece prioritario para comenzar esta andadura es:
Los hoteles tienen y tendrán su público y un excelente conocimiento histórico del negocio que les puede mantener en una posición competitiva si saben incorporar nuevos elementos de manera adecuada.