El “Delegado de Protección de Datos” o, en inglés, “Data Protection Officer” (DPO), es una nueva figura, especialista en derecho de protección de datos, que se crea al lado de las figuras del responsable y del encargado del tratamiento de los datos.
El Delegado de Protección de Datos tiene las siguientes funciones:
¿Representa a los ciudadanos?
Los titulares, afectados o interesados pueden dirigirse al Delegado de Protección de Datos para todas las cuestiones relativas al tratamiento de sus datos personales y al ejercicio de sus derechos, incluidas posibles reclamaciones e indemnizaciones.
¿Quién está obligado a tener un DPO?
Están obligados a nombrar un Delegado de Protección de Datos:
En cambio, no están obligados a tener delegado de Protección de Datos, pero es conveniente:
¿El DPO tiene que formar parte de la plantilla? El Delegado de Protección de Datos puede formar parte de la plantilla de una Administración Pública, una Empresa o una Entidad privada, o ser un profesional ajeno que desempeñe sus funciones a través de un contrato de servicios. En todo caso, debe garantizarse su independencia: no puede recibir instrucciones, ni puede ser destituido ni sancionado por lo que respecta al desempeño de sus funciones