Estamos inmersos en un mundo cada vez más globalizado, que no solo nos permite tener acceso a los bienes y servicios generados en cualquier parte del mundo, sino también elegir el lugar desde el que interactuar con el resto del mundo y, en particular, en el que país que queremos pagar impuestos.
En este sentido, la ley tributaria uruguaya considera como residente fiscal a la persona que cumple con alguna de las siguientes condiciones:
Con respecto a las personas jurídicas y otras entidades, la ley uruguaya considera que estos son residentes fiscales en el lugar en que se constituyeron.
Sin embargo, las personas jurídicas del extranjero y otras entidades no constituidas de conformidad con la ley uruguaya, que establece su dirección en el país, serán consideradas residentes desde la finalización de los procedimientos formales para el cambio de dirección.
Además, las personas jurídicas y otras entidades constituidas de conformidad con las leyes uruguayas ya no se considerarán residentes fiscales uruguayos, donde no tengan domicilio en el país y hayan completado todos los procedimientos legales y reglamentarios para el cambio de domicilio en el extranjero.
Pero, ¿por qué ser residente fiscal en Uruguay?
Raúl Giacomini de Auren Uruguay