Al 31/12/2019 se terminó el beneficio de la antigua Ley 25.922 de promoción del software y a partir del 1/1/2010 comenzaban los beneficios para las empresas que se reinscribieron para seguir gozando de los mismos o bien para que las empresas que cumplían los requisitos se sumaran a la nueva Ley 27.506 Régimen de Promocióde Economía del Conocimiento y utilizarán los beneficios en cuestión, más amplios que los que tenían en la norma anterior.
La nueva normativa buscaba extender los beneficios de la ley de software a nuevos sectores productivos como biotecnología, industria audiovisual, videojuegos, Inteligencia Artificial, impresiones 3D, nanotecnología, robótica, industria espacial y satelital, y servicios profesionales destinados a la exportación (contables, consultoría), además del software.
El Gobierno suspendió la aplicación de la nueva normativa. Ahora las empresas esperarán a la nueva reglamentación o irían a discutir adminsitrativa/judicialmente si esto se dilata en demasia. Esto genera diversas reacciones en el mercado, principalmente en las empresas del sector.
¿Promovemos o no la inversión y la competencia como país con estas decisiones? Ese es el gran interrogante.
Por Gabriel Hermida, Socio de Impuestos de Auren