La llamada “resistencia al cambio” muchas veces tiende a prejuzgarse. Incluso, a veces directamente se la caratula como un fenómeno intencional, como si esos individuos que se posicionan activa o inactivamente en contra del cambio lo hicieran siempre con total conciencia e intencionalidad. Entonces, he visto cómo se los enfrenta con enojo, o tratando de convencerlos, forzarlos, e incluso quitarlos del camino.
En realidad, las etiquetas como “resistentes”, “detractores” y otras que suelen usarse para catalogar a estas personas, no son más que una simplificación del fenómeno.
Comparto algunas de las frases que he relevado en procesos reales de cambio organizacional. ¿Cómo? Dando espacio y tiempo a la indagación y a la escucha.
Detrás de todas estas frases (y podríamos agregar más), hay una falta de todos o algunos de los elementos necesarios para una adecuada Gestión del Cambio Organizacional.
Aunque la certeza de que “el cambio es la única constante” ya habría sido expresada por Heráclito hace más de dos mil años, queda en evidencia que nunca antes habíamos necesitado profesionalizar la gestión del lado humano de los cambios tanto como hoy. Nos gustaría ayudarte.
Por José Saha, Director de People and Transformation de Auren